La historia se desarrolla a fines del siglo diecinueve, y gira en torno a la rivalidad entre Jonah Hex (Josh Brolin) y Quentin Turnbull (John Malkovich), quienes sirvieron juntos en la Guerra Civil, hasta que Hex se rehusó a matar gente inocente por capricho de su oficial superior. Como venganza, Turnbull mató a la familia del rebelde soldado, y desfiguró su rostro para que nunca olvidara la "lección". Años después, encontramos a Hex como un implacable cazador de recompensas con la curiosa habilidad de comunicarse con los muertos, la cual adquirió durante su convalecencia en una comunidad india. Pero cuando Turnbull roba una poderosa arma que pone en peligro el futuro de los Estados Unidos, el Presidente mismo solicita la ayuda del solitario Hex para eliminar a su antiguo adversario. Desde luego no será fácil, pues la misión pondrá en peligro la vida de la única persona que aún le preocupa al taciturno mercenario.
Para ahorrar tiempo diré de inmediato que lo único que no odié de esta película fue a Jonah Hex mismo, gracias a la convincente actuación de Josh Brolin, quien obviamente comprendió la esencia del personaje mejor que cualquiera de los ejecutivos que aprobaron la producción de esta bazofia. El resto de los actores y personal creativo parecen estar trabajando en una película distinta, desde Megan Fox en el inútil papel de damisela en peligro (eso sí, con la cintura más angosta que he visto en la especie humana), hasta John Malkovich como el aburrido villano carente de personalidad. Parece que Malkovich llegó al punto de su carrera en el que ya no le pagan por actuar, sino por evocar sus excéntricos papeles previos (un club al que también pertenecen Christopher Walken y Robert De Niro). Pero el más despistado de todos es el director Jimmy Hayward, cuyos previos trabajos como animador en Pixar y co-director de Horton Hears a Who obviamente no lo prepararon para el moderno "cine espectáculo"... o quizás lo prepararon demasiado bien, pues aunque hay algunos buenos detalles visuales en Jonah Hex, la historia es un incongruente revoltijo de situaciones confusas, personajes mal definidos y los más rancios clichés del decrépito western. Ugh... ¿y mencioné la música de Marco Beltrami y el grupo Mastodon? Sería una combinación interesante en cualquier otro caso, pero me pareció absolutamente inapropiada para acompañar un lerdo relato de vaqueros, pseudo-historia americana y brujería.
Para ser justos, no creo que sea fácil encontrar el balance en un híbrido de western, comedia negra, horror y aventuras, y además evitar que la historia se extravíe dentro de su fracturada identidad. Quizás ni un director avezado en alguno de esos géneros lo hubiera logrado... lo cual solo hace más extraña la decisión de poner a un director con poca experiencia al frente de un proyecto tan complicado como Jonah Hex. Realmente no encuentro nada recomendable en esta película; la acción es floja y confusa gracias a la torpe edición e irregular cinematografía; los actores no tienen material para dar forma a sus personajes; el libreto no inspira interés alguno y el "romance" fracasa porque no hay justificación de los sentimientos que Megan Fox supuestamente guarda por el protagonista; creo que fue más creíble su relación con Shia LaBeouf en Transformers. El único misterio en Jonah Hex es la razón de su existencia, y el único terror es la perspectiva de verla de nuevo. DC Comics... mejor quédense en el más honesto y sencillo negocio de las cintas animadas directas a DVD. El corto de Jonah Hex incluido en el DVD de Batman: Under the Red Hood no me pareció sobresaliente, pero aún así supera en todo a esta costosa adaptación en acción viva y narrativa muerta, que ni Hex mismo podría resucitar.
Calificación: 4
4 comentarios:
Hola Pablo, entonces, crés que es conveniente castigar a la película descargandola gratis en lugar de ir al cine? o ni eso?
Fuiste a ver a Pixies?
Saludos.
Pikuy
Se fijaron que también salía Michael Fassbender, que desperdicio.
Pablo, con qué frecuencia se corta la luz en tu casa?
Saludos!
Pikuy: Uy... difícil pregunta. Por un lado, me arrepiento de pagar por haber visto Jonah Hex; por otro lado, la piratería daña la industria del cine (y no me refiero a los "peces gordos", que son intocables, sino a los trabajadores reales). Pero bueno, para no salirme por la tangente, contestaré que sí. En cuanto a tu otra pregunta, no fui a ver a Pixies; me agrada su música, pero no sentí necesidad de verlos en vivo. Gracias y saludos!
Anónimo: Desperdicio es la palabra exacta. Su actuación no es mala; lástima que adorne esta película. Saludos y suerte!
Anónimo 2: Antes era muy raro, pero desde el ajuste que hubo con el sindicato de electricidad en mi país, definitivamente se han incrementado los cortes; yo diría entre 2 y 3 por mes (cuando antes podían pasar 6 meses sin uno solo). Saludos!
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