lunes, 2 de abril de 2012

The Devil's Rock


Cuando era niño fue toda una revelación encontrar un ejemplar de la revista "¡En Guardia!" (la cual coleccionaba mi abuelo), donde se revelaba con delicioso amarillismo la obsesión del "Führer" por las ciencias ocultas como estrategia alternativa durante los más desesperados momentos de la Segunda Guerra Mundial. Sé que hay muy poca evidencia (o ninguna) para validar ese bizarro pasaje de pseudo-historia, pero seguramente vendió muchas revistas (y libros) durante las décadas de la post-guerra, cuando hacía falta inculcar nuevos temores en el público para garantizar su apoyo en los albores de la Guerra Fría. Pero bueno, el punto es que el tema sigue interesándome, y ahora siento la necesidad de ver cualquier película donde se muestra el enfrentamiento de soldados (modelo de pragmática supervivencia) contra fenómenos sobrenaturales (difíciles de cuantificar e imposibles de combatir por medios convencionales).

La más reciente obra en esa lista es The Devil's Rock, y justamente gira en torno a los experimentos ocultos de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. El argumento se desarrolla durante la noche previa a la Batalla de Normandía, cuando se realizaron varias incursiones de sabotaje sobre diversas instalaciones alemanas para distraer a las tropas de Hitler, y desviar la atención de la playa francesa donde realmente llegarían las fuerzas aliadas en aquel aciago "Día D". Una de esas incursiones consiste en dos soldados neozelandeses (trabajando para el ejército británico) con la misión de inutilizar un cañón de largo alcance emplazado en la pequeña isla de Forau, en el Canal de la Mancha. Bajo el cobijo de la noche, los rudos soldados avanzan cautelosamente hacia el fuerte alemán que protege el cañón, y cuando se disponen a plantar los explosivos, escuchan gritos desesperados provenientes del edificio. Uno de los soldados quiere intervenir para ayudar a los prisioneros que obviamente están siendo torturados por los nazis, mientras que su compañero se resiste a poner en peligro la misión solo para salvar un par de vidas; pero eventualmente su sentido del honor prevalece y deciden infiltrarse en el fuerte... y entonces se dan cuenta de que la pequeña isla no solo esconde un cañón, sino una pesadillesca investigación en el uso de demonios como instrumento de guerra.

A pesar del tema bélico, conviene aclarar que The Devil's Rock no es una película típica de terror-acción, sino una especie de "estudio de carácter" fundamentado en suspenso y tensión dramática, y no en la cantidad de "kills" o efectos especiales. Bueno, hay bastante sangre y algunos balazos, pero el punto de la historia no es darnos el clásico "monstruo suelto matando víctimas", sino examinar el choque de ideologías entre nazis y aliados, así como la lucha por el alma de los protagonistas, quizás más importante que su supervivencia física. Con esto quiero decir que la mayor parte de la película transcurre en intensas conversaciones y luchas emocionales internas, a diferencia de las peleas, persecuciones y "gore" que habitualmente encontramos en este sub-género. Tal vez eso limita el atractivo de la película, pues la vuelve un poco lenta y le impide tener una estructura más comercial o asimilable; pero al mismo tiempo le da una identidad única, más cerebral y ambiciosa que un simple "body count", o un trillado héroe rescatando a la chica antes de destruir al monstruo. Y, claro, en The Devil's Rock hay una chica, pero no necesariamente en el papel que normalmente ocuparía.

Como siempre, conviene aclarar que la producción es muy modesta y minimalista; los efectos "gore" y prostéticos son escasos pero bien realizados (cortesía del estudio Weta, nada menos), y los escenarios cumplen su cometido de retratar el período histórico de la trama, al mismo tiempo que nos contagian la claustrofobia de una instalación nazi, diseñada para funcionalidad y no para confort humano. La mayor parte de la película consiste en la interacción de tres actores, y afortunadamente sus actuaciones son bastante buenas. En particular me gustó Matthew Sunderland como el oficial nazi encargado de desentrañar los secretos del infierno, más por curiosidad personal que para satisfacer el hambre de conquista del Führer. Su actuación es al mismo tiempo inteligente, antagónica y trágica, con un apropiado aderezo de exageración teatral durante los momentos más extremos de la película (traducción: los rituales). Entonces, The Devil's Rock me gustó menos que Outpost, Dog Soldiers o Deathwatch, pero mucho más que Ghost Machine, The Devil’s Tomb y Flesh Wounds, así que puedo darle una sobria recomendación acompañada por la previa advertencia sobre la simplicidad estilística y narrativa que empleó el director Paul Campion para contarnos esta historia de redención personal en tiempos de guerra. En otras palabras, no hay que esperar Saving Private Ryan con monstruos, sino más bien My Dinner With Andre con nazis y demonios. Suena extraño, pero la receta funciona.
Calificación: 7

5 comentarios:

Yamir dijo...

Se que no tiene que ver con la pelicula este comentario pero bueh,al menos espero tener la posibilidad de ver esta pelicula(de paso ya q estamso en este tema no puedo creer que haya visto "dagon"...a veces parece un aparodia involuntaria,y en algunos momentos por una u otra razon supera en "hilarismo" a las mismisimas comedias,pasa que como decia "lovecraft" ya esta,uno no razona mucho...)

En fin,solo escribia para decir que finalmente pude ver "la cosa de otro mundo".UUfff,no esperaba menos.Uno sabe que vio demasiado cuando le afecta de alguna forma las tragedias (...jejeje...)Aunque solamente no me gusto la actriz(bah,el personaje).Ok,como que la cosa cambia un poco,en vez de un hombre ahora es una mujer,pero...que ella se vuelva la que manda en ese grupo y los demas solo acaten... pero eso obviamente no op'aca la pelicula.

Salu2
P.d.: No dejo d recordar una de las muertes:digamosle,"muerte por asimilacion"

Pablo del Moral dijo...

Yamir: Pues sí, Dagon no es la mejor adaptación de Lovecraft, pero creo que falló por la excesiva ambición y entusiasmo de su director. Sé que Stuart Gordon intentó filmar durante muchos años The Shadow Over Innsmouth, y como nunca juntó suficiente dinero, tuvo que conformarse con tomar prestado el argumento para la adaptación de otro cuento de HPL que es totalmente distinto. En fin, así es el negocio del cine, supongo. En cuanto al re-make de The Thing, me alegra que te haya gustado; sigo pensando que no hacía falta, pero al menos resultó mejor que otros re-makes que prefiero olvidar. Muchos saludos y feliz semana!

Koolebra dijo...

Estimado Pablo: ¿Cuáles son tus películas favoritas de John Landis y Frank "Yoda" Oz y qué calificaciones les darías?

Abraham dijo...

¿Viste Men Behind the Sun?. Suena similar que no igual.

Pablo del Moral dijo...

Koolebra: De Frank Oz: The Dark Crystal; The Muppets Take Manhattan; Dirty Rotten Scoundrels y Little Shop of Horrors. De John Landis: An American Werewolf in London; Coming to America; The Blues Brothers; Animal House; Trading Places; y Spies Like Us. Saludos!

Abraham: Pues... quizás haya ciertas similitudes (por ejemplo, en el período histórico), pero a fin de cuentas me parecen muy distintas, tanto en tema como en ejecución (en mi humilde opinión). Gracias y saludos!