RED

Después de Alan Moore y Grant Morrison, quizás mi escritor favorito de comics sea Warren Ellis; y si bien su fama se estableció en series formales (como Transmetropolitan, Planetary y Hellblazer), creo que su enorme ingenio narrativo se manifiesta mejor en las mini-series que ha realizado para editoriales independientes (o semi-independientes). Por mucho que haya disfrutado su bizarro período como escritor de Ultimate Fantastic Four, prefiero los exuberantes placeres y desbordante imaginación de títulos como Global Frequency, Desolation Jones y Ocean. Habiendo dicho eso, admito que la mini-serie RED nunca me pareció un punto particularmente elevado en su bibliografía, y por eso no albergaba grandes expectativas sobre su adaptación cinematográfica. Sin embargo, en una de esas raras excepciones que confirman la regla, la cinta RED me gustó más que el comic, gracias al chispeante libreto de Jon y Erich Hoeber, y a la sólida dirección del alemán Robert Schwentke. Sin duda un inesperado placer que no hay que dejar pasar... al menos para fans del cine de acción.

El protagonista de RED es Frank Moses (Bruce Willis), un solitario hombre retirado que recibe con gusto las ocasionales llamadas telefónicas de Sarah Ross (Mary Louise Parker), oficinista encargada de procesar sus cheques de pensión. Además de esos breves momentos de contacto humano, Frank vive en un aislamiento casi total, acompañado tan solo por los duros recuerdos de su trabajo en operaciones clandestinas para la CIA. Pero cuando un escuadrón de agentes invade su casa con órdenes de asesinarlo, Paul se da cuenta de que alguien quiere eliminar “cabos sueltos” de una misión que realizó décadas atrás. Entonces decide contactar a sus antiguos colegas (también blanco de asesinos) para investigar quién ordenó matarlos tras años de apacible retiro; pero antes, Paul se entera de que Sarah también está en peligro, y trata de salvarla... incluso si para lograrlo debe arrastrarla en contra de su voluntad a situaciones aún más riesgosas.

Las diferencias entre el comic y la película no solo consisten en la introducción de nuevos personajes y villanos, sino incluso en un cambio fundamental del tono que adopta la historia. La novela gráfica RED es un cruel y violento examen del "precio de la libertad", y los estragos que causa en el alma de quienes aceptan cometer atrocidades para proteger los intereses de un país. Por el contrario, la película RED cuenta una historia ligera y dinámica, repleta de humor, pero sin descuidar el suspenso y emociones de sus personajes. Su premisa básica es similar a la reciente The Losers o, para el caso, a tantas otras cintas sobre agentes secretos que son traicionados por su gobierno, desde Secret Agent (1936), hasta The Bourne Identity, y más recientemente Salt, The Expendables, Mission Impossible III... de hecho, ahora que lo pienso, ¿existen películas de espías donde no sean traicionados por su gobierno? Quizás solo algunas de James Bond.

En fin... el punto es que la trama no es muy original, pero el auténtico valor de la cinta está en el excelente trabajo de los actores, en la ingeniosa historia (sin revelar demasiado diré que refleja el típico desdén que Ellis siente por las instituciones gubernamentales que conducen al planeta como un parque de diversiones dedicado a cumplir sus caprichos personales), y en los entrañables personajes, cuya interacción impulsa orgánicamente la película y despierta genuino interés por el destino de estos inusuales anti-héroes (no solo inusuales por su “avanzada“ edad, sino por la calidez que existe entre ellos, y el aire de camaradería que se respira en las escenas que comparten). En otras palabras, RED podrá ser clasificada como cine de acción, pero los mejores momentos no son los "stunts" ni las balaceras (que de cualquier modo son bastante buenos), sino los momentos dramáticos entre viejos amigos, o el encuentro con amores del pasado, o las pequeñas revelaciones que sugieren el peso que llevan los personajes sobre sus conciencias.

Bruce Willis es un adecuado protagonista, y quizás sea una de las pocas "estrellas" que puede manejar con igual aplomo el melodrama y las secuencias de acción. Mi única queja es que lo sentí demasiado joven para el papel del veterano Frank Moses, sobre todo si quieren que lo aceptemos como colega de la misma generación que Morgan Freeman, Helen Mirren y John Malkovich (en el mejor papel que ha tenido en años). O quizás fue una decisión intencional, para hacer más creíble su romance con Mary Louise Parker, y posicionarlos como "protegidos" de sus más experimentadas co-estrellas quienes, por cierto, roban todas sus escenas, no solo en sus momentos de lucimiento individual (¿quién podría olvidar la imagen de la Dama Helen Mirren disparando una ametralladora?), sino en sutiles gestos que revelan sin palabras la complejidad de su historia personal (como cuando nos damos cuenta del el origen de ciertas cicatrices). Ah, y también merece mención el villano interpretado por el gran Karl Urban; su personaje es muy similar al que intepretó en The Bourne Supremacy, pero esta vez incorpora una faceta sensible que no se siente forzada, sino parte natural de su carácter. Creo que Urban es un actor al borde del estrellato, y quizás no ha encontrado el vehículo apropiado para llegar a la "Lista A" de Hollywood; pero confío en que no pase mucho tiempo para ocupar el lugar que merece junto a otros íconos de acción.

Entonces, para no extenderme más, solo diré que RED me pareció una de las mejores adaptaciones de comics que he visto en años recientes y, paradójicamente, una de las más distintas a su fuente literaria. Quizás no tenga el peso dramático de thrillers más políticos, ni la espectacularidad de cintas más costosas; sin embargo creo que merece una firme recomendación porque encuentra su propio nicho tomando prestado de otros géneros y aprovechando al máximo (o casi) su distinguido elenco. Finalmente, una advertencia para los fans de Warren Ellis: la violencia de RED se mantiene a nivel PG-13, así que no esperen los famosos "headshots" que tanto le gustan al autor, ni las creativas formas de matar enemigos a mano limpia. Pero, ¿saben qué? No me hizo falta para nada el gore o la violencia excesiva para adornar la trama. Con los actores basta y sobra.

Calificación: 9