Pequeño Gran Mentiroso (Full of It)

Inicialmente pensé que Pequeño Gran Mentiroso sería una genérica fantasía infantil con los rancios temas de confianza en uno mismo, integridad personal y el valor de la honestidad como método infalible para alcanzar la felicidad. Sin embargo, en realidad resultó ser una blanda comedia juvenil enarbolando los mismos temas, y con un libreto ligeramente más inteligente de lo que acostumbra el género... pero aún así aburrida y predecible.

Pequeño Gran Mentiroso comienza con la típica pesadilla adolescente: el primer día en una nueva escuela. Las cosas no pintan bien para Sam Leonard (Ryan Pinkston), pues su corta estatura y su ingenuidad lo hacen fácil víctima de las burlas y agresiones infligidas por abusivos estudiantes y apáticos maestros. Entonces, para escapar el estigma de ser el "extraño chico nuevo", Sam decide seguir el consejo de un fracasado asesor que le sugiere mentir constantemente sobre su pasado, su familia y sus logros para ganar popularidad y amigos. La estrategia parece funcionar inicialmente, pero la presión de mantener sus embustes empieza a afectarlo. Peor aún... cuando las mentiras empiezan a convertirse mágicamente en realidad, Sam se da cuenta de que la vida "popular" no es tan fácil como esperaba.

En el papel principal Ryan Pinkston muestra talento y personalidad, combinando creíble inteligencia y melancolía en las proporciones adecuadas para convertirlo en un héroe patético pero inspirador. Como causa parcial de tal situación (sus padres) tenemos a los confiables actores de carácter John Carroll Lynch y Cynthia Stevenson, formando parte de un sólido elenco de apoyo lleno de rostros familiares con buen instinto humorístico. No serán grandes estrellas, pero la labor de Derek McGrath (el director del colegio), Craig Kilborn (el consejero escolar) y Teri Polo (como la atractiva profesora con inapropiado interés en Sam) elevan el simple libreto y aportan algunas de las magras risas que genera la trama. Kate Mara destaca también con su interpretación de la clásica joven rebelde que no traga las mentiras de Sam. Y, finalmente, esta película confirmó mi sospecha de que Carmen Electra no rechaza ninguna oportunidad de aparecer en pantalla.

Con frecuencia me quejo de las películas juveniles repletas de drama artificial y excesiva "actitud". Pero esta vez sentí que Pequeño Gran Mentiroso hubiera necesitado un poco de ese drama y excesos para superar su blanda manufactura, elemental argumento y plana dirección. En otras palabras, la cinta carece de energía e impacto, lo cual quizás la hace más "realista" y accesible, pero en un nivel más práctico también le resta interés y emoción (a pesar de la incongruente música punk que adorna su banda sonora). En resumen, la experiencia fue ligera y vagamente amena, con un atractivo elenco, un mensaje válido... y tan poca sustancia que será digerida y olvidada media hora después de su inocuo y conveniente final. Por cierto, aunque la joven apariencia del protagonista y la benigna publicidad den la apariencia de una cinta para niños, debo advertir que está dirigida a adolescentes, pues hay algunos temas "maduros" que podrían resultar inapropiados para niños pequeños (por ejemplo, el tamaño de la... "masculinidad"... del protagonista se discute bastante, así como los auto-retratos vaginales de su madre). Entonces, me cuesta trabajo recomendarla por méritos propios, aunque me gustó lo que intentó hacer. Supongo que eso tendrá que bastar.
Calificación: 6