Sigo pagando por ver películas con Adam Sandler (a pesar de todas las veces que he repetido mi odio por su estilo de comedia) por dos razones. La primera es mi legendaria combinación de estupidez y optimismo (previamente mencionada como una condición necesaria para ver secuelas de películas que no me gustaron), y la segunda es que, aunque cueste aceptarlo, Sandler casi siempre se rodea de mejores actores y comediantes, lo cual en ocasiones logra rescatar marginalmente sus mediocres películas.
Creí que Cuentos que no Son Cuento sería una de esas apenas tolerables películas (como lo fueron I Now Pronounce You Chuck and Larry, Spanglish y The Longest Yard), pero después de verla no estoy tan seguro. Cierto, en ella aparecen intérpretes cuyo trabajo me ha gustado en el pasado (como Guy Pierce, Jonathan Pryce, Russell Brand, Keri Russell, Courtney Cox y ¡Lucy Lawless!)... sin embargo, el guión es tan difuso y absurdo que ni siquiera logra aprovechar al elenco en su hueca y fallida búsqueda de "magia" disneyana.
La historia divaga entre la vida laboral de Skeeter Bronson (Adam Sandler) y los momentos que pasa con sus sobrinos, creando imaginativas historias que les cuenta antes de dormir. Pero cuando algunos fantásticos elementos de esas historias empiezan a hacerse realidad y a tener influencia sobre el trabajo de Bronson, el hombre empieza a manipularlas para conseguir el deseo de su finado padre: dirigir el hotel que alguna vez perteneció a su familia... y quedarse con la guapa hija del actual dueño.
Suena simple, pero las complicadas vueltas que da la historia para conciliar las fantasías con la realidad resultan ridículas y exceden toda credibilidad... ¡incluso para una película con Adam Sandler!. Claro, se trata de una fantasía infantil y, para variar, eso automáticamente ampara el uso de un libreto torpe, forzado y carente de genuino humor y encanto. Simplemente tenemos huecos efectos especiales, Sandler tratando de balancear su fingida calidez con su vulgar humor, y el resto del elenco tratando de sobrellevar al vergüenza. Y, claro, el esperado cameo de Rob Schneider... al menos tendrá trabajo mientras Sandler siga encontrando público para sus tediosas películas.
Entonces, no hace falta adivinar que evitaré recomendar Cuentos que no Son Cuento porque me pareció una horrible película que trata de cubrir su falta de humor con efectos especiales y con los estridentes desvaríos de su "estrella". Al menos el lado positivo de haberla visto fue que quizás ya aprendí la lección para la próxima vez. Pero también hay que tomar en cuenta mi mala memoria: otro ingrediente esencial para ir al cine esperando algo bueno cuando el sentido común dicta lo contrario.
Calificación: 3
Disculpa por no publica un comentario decente paso rapidisimo porque me voy, inauguro mi blog diario , ahi entras si gustas, es todo lo contrario de lo que puede llamarse inteligente!
ResponderBorrarNaNcY bOy: No te preocupes, y mucha suerte con tu nuevo blog! Ya me di una vuelta por ahí y seguiré haciéndolo. Saludos y gracias.
ResponderBorrarHace unas semanas vi "Cuentos que no Son Cuento" en función de lunes popular, tradición de las cadenas de cines en Venezuela en la cual se rebaja el precio de la entrada a Bs. 12 (unos 5 dólares).
ResponderBorrarPara ir directo al grano, a pesar de lo poco, pude haber hecho muchas mejores cosas con ese dinero: alquilar una recopilación en dvd de capítulos de animaniacs, regalarle un juguete de caucho a mi perro, comprar una revista tomada al azar en un kiosko, tomarme dos cervezas o incluso hasta regalárselo a un indigente ebrio para que se tomara él las dos cervezas. Pero no, tuve que malgastarlo viendo Cuentos que no Son Cuento...
En fín, creo que me pasa lo mismo que a Pablo: nunca termino de aprender sobre estas películas que mas nada con nombres tan rebuscados ya nos dicen mucho sobre la calidad de lo que viene tras ellos.
Para mí, la peor película de Adam Sandler es "Eight Crazy Nights" (Allí tenemos un Adam Sandler animado y cantando, imaginate eso)
ResponderBorrarPero a Rob Schneider no lo soporto, ni una sola de sus películas me ha gustado.
Oye esto de los "Cuentos que se vuelven realidad" no será un intento de Disney por imitar a películas como "El Gran pez" "El Laberinto del fauno" "Tideland" y "The Fall"?
ResponderBorrarÁlvaro: Creo que el tono y manufactura de Bedtime Stories es tan simple y convencional que es imposible compararla con las cintas que mencionas, que quizás no sean perfectas, pero al menos muestran mayor visión artística y ambición narrativa. Pero ¿quién sabe? Tal vez así las interpretó Disney. No me extrañaría nada. Saludos!
ResponderBorrarpara reír cual hienas:
ResponderBorraren un concierto de hannah montana alguien esta tramando algo malevolo.
la voz:"escupitajos,flemas y miasmas,haz que sus peores pesadillas se hagan realidad"
entonces dos rayos uno marron y otro morado volaron hasta chocar con un saltamontes y una lagartiga hasta hacerlos hopper y randall.100000000 veces mas divertido que cuentos que no son cuentos
Anónimo: Buena analogía. Gracias por el chiste!
ResponderBorrarporque lo dices pablito ademas se de antemano que ese kendall el "mister anunciador de desodorante marca cisne" no es ni tan sexy ni tan cool como hopper y randall boggs juntos
ResponderBorrarAnónimo: No se quién es Kendall, pero por lo que mencionas no me quedan ganas de conocerlo. Cierto? ;-) Saludos!
ResponderBorrares el rival de skeeper por el hotel pero o a)mas parece sacado de anuncio de desodorante patito o b)hasta hopper de bichos y randall boggs de monsters,inc. son mas sexy
ResponderBorrarademas que prefieres de chiste y porque:mi anologia o los chiste de hannah savana digo montana
Anónimo: Gracias, ya identifiqué a ese personaje. Saludos!
ResponderBorrary mi chiste
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