jueves, 29 de enero de 2009

Behind Enemy Lines II: Axis of Evil y Behind Enemy Lines: Colombia


Dentro del lucrativo mercado de cine directo a DVD el terror es quizás el más prolífico género (si no contamos la pornografía). Pero las películas de acción también abundan, y no hay que olvidar que probablemente fueron las primeras en aprovechar ese innovador método de distribución en los ochentas (si no contamos la pornografía) cuando el video casero empezó a mostrar su viabilidad, alcance y popularidad. Y así como el terror directo a DVD sigue casi siempre fórmulas bien establecidas (slasher, zombies, monstruo de la semana), el de acción también cuenta con sub-géneros definidos, como búsqueda-y-rescate, artes marciales y venganza, todos ellos generalmente anclados por alguna "estrella" venida a menos o en proceso de acenso. Steven Seagal, Jean-Claude Van Damme y Wesley Snipes se disputan el liderazgo en esos estilos, pero recientemente ha surgido una nueva corriente que no se apoya en la decreciente fama de un actor específico, sino en el "reconocimiento de marca", aprovechando el marginal éxito de alguna película para generar secuelas vagamente relacionadas con la original pero diseñadas para atraer al mismo tipo de público.

Lo cual nos lleva a la saga de Behind Enemy Lines. La original película me pareció un entretenido pero olvidable thriller militar auxiliado en gran medida por la energética actuación de Owen Wilson y la sólida presencia del genial Gene Hackman. Su título describe perfectamente el argumento, y sospecho que fue armado con partes sobrantes de varias películas bélicas creadas en los cincuentas y sesentas (como la clásica The Battle for Anzio, con Robert Mitchum y Peter Falk). Entonces, cuando algún emprendedor ejecutivo decidió continuar la saga en la forma de baratas películas para DVD, resultó muy simple reciclar la misma trama con actores menos conocidos, efectos digitales más modestos y filmar en algún país con buenos paquetes de estímulo económico. Y eso fue exactamente lo que hicieron... pero para mi sorpresa las dos secuelas resultaron ser bastante competentes y entretenidas, a pesar de sus evidentes limitaciones y su apresurada manufactura.

Behind Enemy Lines 2: Axis of Evil aprovecha un fascinante (y aterrador) pasaje de la historia moderna que no es muy conocido: la tensa crisis entre Estados Unidos y Corea del Norte que en 1994 estuvo a punto de iniciar una guerra entre ambos países, con posibles consecuencias nucleares para Corea del Sur. Afortunadamente se logró evitar esa tragedia por medios diplomáticos, pero nada impide que regrese en el aún más volátil entorno político moderno... y esa es la premisa de esta película: Corea del Norte está una vez más amasando armas atómicas (bueno, un sólo proyectil) y, para no repetir la crisis pasada, el Presidente Manning (Peter Coyote) decide enfrentar la situación con una operación más sutil, enviando un pequeño grupo de "Navy Seals" para sabotear las instalaciones nucleares en Corea del Norte. Sobra decir que las cosas no ocurren tan eficientemente como prometieron los generales que diseñaron el ataque, y varios aguerridos soldados terminan extraviados en el peligrosísimo territorio norcoreano, tratando de regresar a terreno amigo antes de morir... y antes de que su mera presencia desate el conflicto internacional que trataban de evitar.

Acepto que me entretuvo, pero debo también advertir que Behind Enemy Lines 2: Axis of Evil sufre los eternos problemas de este tipo de películas: actuaciones mediocres, personajes irreales, clichés de principio a fin (fuentes de sangre digital, escenas de violencia acompañadas por plañidera ópera y desde luego: ¿sobrevivirá el aguerrido soldado que se interesa en la espiritualidad coreana?) acompañados por secuencias de acción que hacen su mejor esfuerzo por emocionarnos, aunque no siempre lo logran por más sobre-editadas que estén. Por el lado positivo, la dirección mantiene un buen balance entre la mencionada acción y las decisiones diplomáticas del gobierno y el alto mando militar. De hecho, algunas de las discusiones éticas que se desarrollan en el genérico "centro de comando" entre el Presidente, sus cautos asesores políticos y los agresivos generales son más interesantes que las escenas con balazos, explosiones y efectos especiales. También ayuda la presencia de buenos actores de carácter, como Peter Coyote, Keith David, Ben Cross, Bruce McGill y Glenn Moreshower; sus nombres están lejos de ser famosos; pero sus reconocibles rostros y su talento elevan inmensamente la película, tomando en serio sus papeles y dando peso a sus predecibles diálogos. No obstante, debo aclarar: nada de lo que ocurre en la película podría considerarse "realista"... pero en el nivel de una caricatura frívola y totalmente escapista, cumple decorosamente su cometido de hacernos pasar noventa minutos interesados en la pantalla... lo cual es cada vez más raro en el cine "de verdad".

Supongo que esa pseudo-secuela tuvo razonable éxito, pues recientemente se estrenó una tercera parte, Behind Enemy Lines 3: Colombia y, como su título oblicuamente sugiere, se desarrolla en el delicado contexto de la "guerra contra las drogas". En ella vemos de nuevo a un aguerrido escuadrón de "seals" en una misión secreta de espionaje dentro de aquel país, donde deberán investigar la razón del incremento de actividad en un campamento de las F.A.R.C. (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Cuando llegan, sin embargo, encuentran una sorpresa... la sospechosa actividad resulta ser una conferencia de paz entre las F.A.R.C. y el ejército colombiano. Desafortunadamente las negociaciones se interrumpen bruscamente cuando llega un misterioso grupo armado que aniquila por igual a ambas facciones, orquestando el ataque de modo que los espías norteamericanos (que de cualquier modo ingresaron ilegalmente a Colombia) parezcan ser culpables de la masacre. Entonces, los pocos "seals" que logran escapar deciden rescatar a sus compañeros capturados, arriesgándose a empeorar la situación diplomática resultante.

A diferencia de Axis of Evil , Behind Enemy Lines: Colombia no cuenta con el respaldo de tantos buenos actores de carácter... pero sí de varios luchadores, pues la WWE se incorporó como co-productora de la película. El resultado es que las interesantes escenas de política y diplomacia se volvieron repetitivas y tediosas (sólo Keith David regresa en esa labor), al mismo tiempo que la acción se volvió más brutal y espectacular (sigo enfatizando que nada es "realista"), y hay un par de bien coreografiadas peleas y balaceras que ayudan a compensar las esperadas fallas narrativas de la cinta. También mejoran los escenarios, pues al filmar en Puerto Rico el director consiguió más credibilidad en entorno y "sabor" local, a diferencia de los inconsistentes bosques de Bulgaria disfrazados de Corea del Norte en la previa secuela.

En resumen, Behind Enemy Lines: Axis of Evil y Behind Enemy Lines: Colombia inexplicablemente continúan la saga iniciada por una película mediocre de modesto éxito, aunque debo aceptar que no lo hacen mal. Me gustaron más que muchas otras cintas de acción directas a DVD gracias a su honesta energía (a diferencia de la cada vez más anémica obra de Steven Seagal) y a su apropiado y entusiasta elenco (que no gira en torno a una ególatra estrella, como en la obra de Wesley Snipes). Además, en cierto modo estimularon mi nostalgia por una época en la que las cintas de acción no requerían millones de dólares de efectos digitales, sino sólo un grupo de audaces actores con más músculo que talento, algunas explosiones y un ridículamente entretenido argumento, corto en inteligencia pero amplio en melodrama. Probablemente esta recomendación no parecerá muy atractiva para audiencias acostumbradas a las mega-épicas cintas de acción que produce Hollywood, y lo entiendo perfectamente... después de todo es bien sabido que el cine directo a DVD nace bajo un estigma de insignificancia que muchos encuentran difícil de ignorar. Pero quien no tema enfrentar el riesgo, podría quedar gratamente sorprendido por estas sencillas películas, tal vez no por los aciertos que consiguen, sino por las fallas que logran evitar.
Calificación: 7

2 comentarios:

  1. Pablo : ¿ Por qué acá en Imagen en Negativo, mencionaste una vez que "Elizabeth : The Golden Age" está sobrevaluada cuando, en el blog de Cinencanto mencionaste lo contrario, diciendo que está subestimada ?

    Gracias y saludos.

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  2. Anónimo: Honestamente no recuerdo, y tendría que ver el contexto de los comentarios para entender la contradicción. Pero si en algo ayuda, puedo decir que escuché muy malos comentarios sobre esa película, y cuando finalmente la vi no me pareció tan mala como decían. No tan buena como la primera, pero tampoco el desastre que todos declaraban. Espero que esto responda aunque sea parcialmente tu pregunta.

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