Para bien o para mal, mi gusto por el cine se desarrolló principalmente en la década de los ochentas, y una gran parte de mi dieta visual consistió en todas esas baratas películas de terror creadas gracias a la demanda del naciente mercado del video casero, que vino a reemplazar los viejos autocinemas y "grindhouses" como principal distribuidor del cine de explotación. Por lo tanto, conozco bastante bien la obra de actrices como Linnea Quigley, Brinke Stevens y Michelle Bauer, cuyas carreras empezaron como simple "adorno visual" en atroces películas "B" (o "Z"), y terminaron convirtiéndose en estrellas por derecho propio, con miles de admiradores y con películas diseñadas alrededor de su presencia (y ausencia de ropa). Ahora, gracias a Kickstarter, el cineasta (y fan) Jason Paul Collum por fin logró completar su documental Screaming in High Heels: The Rise & Fall of the Scream Queen Era, donde se celebra la trayectoria de este trío de actrices, y de paso se examina a grandes rasgos el fenómeno del cine B ochentero.
La narrativa del documental transcurre de manera más o menos cronológica, intercalando entrevistas (antiguas y recientes) con "clips" de las más famosas (o infames) películas donde participaron Linnea Quigley, Brinke Stevens y Michelle Bauer, ya fuera individualmente o como grupo (sí, los clips incluyen desnudos, lo cual sin duda ayudará a las ventas del DVD). Así escuchamos historias sobre su infancia, su educación (¡Brinke Stevens era bióloga marina!) y su eventual ingreso al modelado y posteriormente al cine, donde realmente comenzó su fama. Y aunque el documental se centra en estas tres actrices, también hay entrevistas con los directores que las hicieron famosas, como Dave DeCoteau, Fred Olen Ray y Ted Newsom, al igual que algunas co-estrellas masculinas que vivieron (desde un punto de vista distinto) aquel frenético y casual ritmo de producción, filmando películas enteras en menos de una semana. Claro, la calidad de estas obras era bastante mediocre, pero eso no impidió la recaudación de considerables utilidades gracias a la demanda de los video-clubs hambrientos de producto para rentar a sus clientes.
Me gustaron las entrevistas con Quigley, Stevens y Bauer, pero creo que disfruté más los testimonios de otros "insiders", detallando el "detrás de las cámaras", el origen creativo e impacto cultural de obras como Nightmare Sisters, Sorority Babes in the Slimeball Bowl-A-Rama, Hollywood Chaisaw Hookers, e incontables otras que aún recuerdo con afecto (créanme, los títulos siempre fueron mejores que las películas mismas). Además resulta interesante contrastar esa explosión de cine independiente con la situación actual, donde la tecnología de bajo costo extiende considerablemente las oportunidades para hacer cine "de autor"... y a pesar de todo sigue produciéndose principalmente basura. Ah, y también me gustó que el documental mencione otras icónicas "scream queens" de la época, quizás menos famosas que Quigley, Stevens y Bauer, pero no por ello menos merecedoras de crédito como participantes en una etapa única (no digo "buena") en la cinematografía moderna. Entre ellas: Monique Gabrielle, Debbie Dutch, Debra Lamb, Julie Strain y desde luego Debbie Rochon.
Si tuviera quejas sobre el documental Screaming in High Heels diría que pudo ser un poco más largo; yo tuve oportunidad de verlo en televisión, pero si hubiera adquirido el DVD probablemente me hubiera decepcionado al descubrir que apenas rebasa la hora. Siento que unos veinte minutos adicionales no solo hubieran permitido la inclusión de más entrevistas, más recuerdos y clips, sino que además podríamos tener un interesante "¿Dónde están ahora?" que nos ayudara a seguir los nuevos y futuros proyectos de las actrices y los cineastas (sé que al menos DeCoteau y Olen Ray siguen activos). Y también mencionaré como elemento negativo el diseño gráfico y las transiciones animadas; entiendo su apropiado uso de arte "retro", pero se ve burdo y mal trabajado, como si hubiera sido una adición de último momento (¿o quizás un "stretch goal"?). Habiendo dicho eso, es justo hacer ciertas concesiones a un documental producido con tanto entusiasmo, así que ninguno de estos detalles me impiden darle una recomendación a Screaming in High Heels, aunque quizás esté limitada a estudiosos del horror ochentero o fanáticos que, como yo, crecimos con estas pintorescas películas de cuestionable valor artístico y alto nivel nostálgico. En cuanto al director Jason Paul Collum, debo felicitarlo por mover cielo y tierra para producir este afectuoso documental, pues consiguió lo que las películas nunca lograron: darle dimensión y humanidad a tres actrices que se hicieron famosas tan solo por su físico. Tardía, pero muy agradecida validación de estas “scream queens“.
Calificación: 8.5
Pablo, con cuanto calificas a "Falling Down" de Joel Schumacher?
ResponderBorrarsaludos!!!
Sebas94: Pablo escribió lo siguiente sobre Falling Down en el blog de Cinencanto: ""Falling Down": 9 (poco realista pero satisfactoria mirada a la frustración de la diaria rutina... espero que la película haya funcionado como catarsis para miles de oficinistas, evitando así violencia real)"
ResponderBorrarSaludos!
Saludos Sr. Del Moral
ResponderBorrarMe interesa este documental, no porque tenga algún tipo de conexión nostalgica como usted, sino porque no hace mucho escuché una teoría que dice (palabras mas, palabras menos) que el hecho de hacer una mala película no significa el termino de la carrera de un cineasta, ya que de alguna u otra forma será recordado y la gente puede ir a ver y pagar su boleto sólo para criticarla. Piense: la fama es pasajera, pero la infamia eura parq siempre.
Ahí tiene a uwe boll, roland emerich, o joel schumacher.
Ahora pasando a otro tema: ¿Por qué cree que ya no haya scream queens en los 90s y 2000? ¿No cuentan las de saw? ¿O jennifer aniston en lepruachan? ¿O las chavas de scream?
Bueno, lo dejo, tenga un excelente fin y/o inicio de semana.
ATTE
IMPALA
sebas94: Ya ANÓNIMO se tomó la molestia de encontrar la respuesta. Gracias a ambos y saludos!
ResponderBorrarANÓNIMO: Otro agradecimiento más a la larga lista, y que tengas una excelente semana!
IMPALA: Yo creo que siguen y seguirán existiendo, aunque el documental trate de encasillar el término en la década de los ochentas. Entiendo que quieran proteger el "legado" de Linnea Quigley, Brinke Stevens y Michelle Bauer, pero la verdad es que desde los inicios mismos del cine ya había actrices especializadas en dar gritos en películas de horror o suspenso (la más célebre quizás sea Fay Wray en King Kong). Por cierto, mi "scream queen" actual favorita es Danielle Harris (Hatchet, Stake Land, Laid to Rest 2)... aunque estrictamente hablando no tiende a gritar. Saludos y feliz semana!