Para variar, la trama gira en torno a un grupo de jóvenes dispuestos a pasar varios días en una casa de campo a orillas de un lago, con el fin de relajarse y olvidar sus problemas (me da miedo investigar cuántas variantes de esta frase he escrito en años recientes), lo cual es particularmente importante para la joven Jennifer Dupree (Melissa Carnell), quien aún no se recupera por la reciente muerte de su padre, ocurrida en circunstancias misteriosas en esa misma región. Pero desde la primera noche los jóvenes se dan cuenta de que no habrá mucha relajación en sus vacaciones, pues algo extraño los acecha desde los árboles... algo que no solo quiere lastimarlos, sino que además podría tener perversos propósitos para las guapas muchachas de la casa. Y aunque un cazador local les advierte sobre el peligro de internarse en el bosque, los jóvenes no hacen caso... hasta que es demasiado tarde.
Como puede verse, la fórmula no es original ni pretende serlo; sin embargo, con un poco de ingenio Boggy Creek pudo haber sido una eficiente "creature feature" con bases pseudo-científicas para trascender su modesta manufactura. Lamentablemente el guión dedica demasiado tiempo al drama, romance y tribulaciones de los jóvenes (bastante aburridos, para empezar), y muy poco al monstruo, el cual solo aparece cuando hace falta despachar algunos de los irritantes y genéricos personajes. Obviamente no esperaba mucho de esta humilde cinta de horror independiente, y aún así me decepcionó por su absoluta carencia de ambición, energía y suspenso. Y ni siquiera intentemos compararla con recientes cintas de corte similar, como Abominable y The Wild Man of the Navidad, las cuales fueron indudablemente mediocres, pero al menos ofrecían interesantes perspectivas del clásico "homínido salvaje" (Abominable era básicamente Rear Window con Sasquatch en el papel del asesino, mientras que The Wild Man of the Navidad creó una atmósfera rural tan auténtica que daban más miedo los "extras" humanos que el monstruo del título). Y ni pensar en compararla con The Abominable Snowman (1957), mi favorita de este subgénero, la cual pertenece a un nivel totalmente distinto por su inteligente libreto y perfecta dirección.
Entre tantos recientes documentales, expediciones y revelaciones sobre el Yeti, Sasquatch y demás, Boggy Creek podría haber aprovechado el legado de su nombre para impulsar una nueva etapa de "cripto-cine" que parecería novedosa para las nuevas generaciones. Pero no... por alguna razón prefirió tomar el camino fácil de una rancia estructura, malas actuaciones y "gore" amateur, de modo que no merece recomendación ni como cine "B", ni como horror "indie", y mucho menos como entretenimiento apto para divertirse en un perezoso fin de semana. Es triste admitirlo (aunque en general me gusta mantenerme positivo sobre estos asuntos), pero ya debería estar acostumbrado a las imprecisiones, errores y poco respeto que la industria cinematográfica muestra por los temas cripto-zoológicos. Nada más pregúntenle a Loren Coleman.
Calificación: 4
Estimado Pablo: ¿Qué calificación le darías tú a la película "Metrópolis" de Fritz Lang? Yo le doy un 10, ya que acabo de ver una versión bastante decente, a pesar de que le pusieron bastantes "carteles laguna".
ResponderBorrarKoolebra: Le pondría 10, tanto por su provocativo mensaje como por su esplendor visual. Aunque debo advertir que no he visto las recientes versiones restauradas; solo he visto la versión "tradicional" de alrededor de 90 minutos. Saludos!
ResponderBorrarY si tú fueras productor de un remake de esta película (lamentablemente esta película necesita un remake, ya que se perdieron en el tiempo varias bobinas del metraje original), ¿a qué director pondrías? Yo pondría a Terry Gilliam, Tim Burton, Alex Proyas o Zack Snyder.
ResponderBorrarY por cierto, la versión que tengo yo es una versión restaurada de 118 minutos, con un montón de "carteles laguna", además de los tradicionales "carteles diálogo".