Basada en hechos reales (aunque ya sabemos lo variable que puede ser esa frase), El Peleador no nos cuenta la historia de un boxeador, sino de dos; los hermanos Dicky Eklund (Christian Bale) y Micky Ward (Mark Wahlberg), cuya difícil juventud los inspiró a buscar escape y éxito en el boxeo. Por ser el mayor, Dicky tuvo la temprana oportunidad de demostrar su pericia en varias peleas de campeonato; pero eventualmente sus vicios e inconsistencias sabotearon su carrera. Entonces le tocó el turno al joven Micky, quien logró convertirse en un sólido pugilista gracias al entrenamiento de Dicky y a la tenacidad de su madre Alice (Melissa Leo), quien también era su "manager". Pero cuando los promotores importantes empiezan a fijarse en él, Micky se da cuenta de que su familia está frenando su carrera, y tendrá que decidir entre dejarlos atrás para alcanzar la fama, o quedarse para siempre en los decrépitos gimnasios del lado pobre de la ciudad.
En películas como Rocky, Cinderella Man y The Wrestler, la pelea en el ring es frecuentemente una metáfora de la lucha real del protagonista, ya sea por salir de la pobreza, por demostrar su valor personal o por recuperar la dignidad que la vida le ha arrebatado en otros aspectos. Pero en El Peleador, las peleas son un elemento periférico, ya que el conflicto real no está en el ring, sino en los modestos suburbios de Lowell, Massachusetts, donde los protagonistas deben enfrentar disputas emocionales y tomar duras decisiones que afectarán profundamente su futuro, y el de su familia. No me malinterpreten... los encuentros de box están fantásticamente filmados, y aportan grandes momentos de esperanza, tragedia y suspenso. Pero las escenas más memorables (al menos para mi), no fueron los puñetazos, caídas y milagrosas recuperaciones, sino las dramáticas confrontaciones entre Micky y su hermano, su madre, sus entrenadores, su novia Charlene (Amy Adams), y demás personas que solo quieren verlo triunfar, aunque no logren coincidir en el camino que debe tomar para lograrlo.
Inicialmente me preocupaba que El Peleador fuera una simple versión boxística de la excelente cinta The Wrestler, de Darren Aronofsky; y mis temores se acentuaron cuando, sorpresa, vi el nombre del mismo Aronosfsky como co-productor de El Peleador. Pero no hay nada que temer... aunque ambas películas tengan un argumento vagamente similar, su estilo y atmósfera son muy distintos. Lo único que tienen en común es la calidad de las actuaciones y el impacto emocional que causan en el espectador (ah, y la música ochentera). Christian Bale y Mark Whalberg ya han recibido bastantes aplausos por su extraordinario trabajo, así que no perderé tiempo repitiendo los elogios. Prefiero centrarme en el elenco secundario, empezando por Melissa Leo y Amy Adams como madre y amante del protagonista (respectivamente), cuya feroz devoción por "su hombre" no impide que tengan brutales choques de opinión. También me gustó mucho el trabajo de Jack McGee como el padrastro de los hermanos, y sobra decir que me encantaron (en el buen sentido) las 7 hijas de la familia Ward. Son tantas que cuesta trabajo distinguirlas, pero funcionan maravillosamente como un frente unido, y son capaces de darnos algunos de los momentos más dramáticos de la cinta, así como los más humorísticos. Excelente trabajo de estas desconocidas actrices.
En general he disfrutado el trabajo del director David O. Russell, pero creo que El Peleador es su mejor película. Me gustó mucho el estilo que emplea, fluido y ligero pero a la vez increíblemente minucioso, capturando con casual precisión los grandes momentos dramáticos, así como los pequeños y elocuentes detalles que llenan los huecos narrativos en la periferia de la historia, enriqueciéndola e incrementando el peso de cada escena. Es como ver la historia a través de los ojos de un cineasta; se supone que siempre debería ser así, pero ahora me doy cuenta de que rara vez ocurre. En fin, para no promover más hipérbole (¡demasiado tarde!) diré que la dirección de Russell me pareció una combinación de Jonathan Demme (en su mejor época), George Armitage (en su mejor época) y Martin Scorsese (sí, en su mejor época). Si tuviera una queja es que los mencionados clichés salen a relucir con demasiada frecuencia, y en ocasiones se vuelven un poco aburridos. Pero cuando empieza la trama real, es como una inyección de energía en la película, y nos lleva hasta el final con el mismo dinamismo y ligereza que tiene la cámara de Russell. No cometeré la herejía de decir que El Peleador me gustó más que Raging Bull o la original Rocky (aunque tal vez lo piense secretamente), pero fue una muy agradable sorpresa en un género que pocas veces me entusiasma. No cabe duda que un buen “manager” puede hacer que cualquier historia sea una digna contendiente (uf, qué forzada referencia a Brando).
Calificación: 9
Pablo creo que la parte B del ultimo párrafo tiene un segundo sentido.
ResponderBorrarPienso que mas o menos quieres decir: Jonathan Demme,George Armitage y Martin Scorsese son unos pusilánimes y mediocres directores carentes de visión, no dignos de nuestra mínima atención o tiempo y que solo nos traerán horas de tedio. También entiendo que The Wrestler and The Fighter son mucho in-finamente mejor por mucho que ROCKIE Y Raging Bull.
Después de todo lo dice pablo y el siempre tiene la razón; alabéis a pablo, inclinéis ante el pablo, suplicar por las bendiciones del pablo, hacéis sacrificios de virgenes y niños a pablo.
Pablo en omnipotente y omnipresente.
larga vida a pablo (ja)
danos tus 10 mandamientos.
Oye hablando en serio quiero preguntarte ¿por que algunos directores no soportan el paso del tiempo? ¿que sucede con ellos? ¿siempre es así? ¿donde queda aquello que los hacia tan especiales? ¿siempre es culpa de holliwood?, ¿no se supone que si el trabajo de un director es influenciada por su visión que tiene del mundo, esta puede variar mas no cambiar?
ResponderBorrarBueno espero tu respuesta pronto; ha y espero que no te hayas asustado por la broma que tenia el primer comentario.
Hola Pablo, haciendo un poco de memoria me di cuenta que casi todas las ganadoras de mejor película, al menos hasta hace unos 10 años, tienen calificación de 8 a 10, entonces no andan tan peleados tus gustos con los de los académicos. ¿cual es la razón principal de nuestra falta de fé en los premios?. Saludos.
ResponderBorrarPikuy
David: Pues no es lo que quise decir, pero estoy de acuerdo en que cualquier escrito se presta a interpretación del lector. Ese sería mi primer mandamiento ;-) Saludos!
ResponderBorrarDavid (2): Gracias por la aclaración. De todos modos cambié el código de alarma de mi casa ;-) En cuanto a tu pregunta, supongo que no hay una respuesta definitiva, pues aunque mucha gente (inclyéndome) muchas veces considera al director como el "creador" único de la película, la verdad es que es un genuino "trabajo de equipo", y hay tantos factores de por medio que ya es un milagro encontrar de vez en cuando buenas películas. Además, me atrevería a decir que la visión de un director está fundamentada por su personalidad, sus instintos y su experiencia, e imagino que todo eso cambia con la edad y sus vivencias personales (vamos, como ocurre con cualquier persona). Por ejemplo, recuerdo que en el DVD de Close Encounters of the Third Kind, Steven Spielberg dice que nunca podría hacer esa película ahora; al final (SPOILER) el protagonista decide subirse a la nave e irse con los extraterrestres. Spielberg dice que escribió eso cuando estaba soltero y sin hijos; pero ahora para nada consideraría un final así. Espero que esto responda tu pregunta, y muchos saludos.
Pikuy: Buen punto. Creo que aunque me hayan gustado parcialmente algunas de las nominadas (o ganadoras) de los últimos años, no las consideraría entre "lo mejor" del año. Entonces, quizás sea más apropiado decir que no me dan confianza los Óscares porque no coinciden con mi opinión particular, y porque me parece notar la misma tendencia de darle el premio a cintas populares, con temas de moda, y no necesariamente a las que impulsaron el arte cinematográfico (ej: ¿Chicago fue mejor película que The Two Towers?). En fin, todo se reduce a gustos personales. Por eso prefiero los "Chainsaw Awards" de la revista Fangoria ;-) Saludos!