Aunque el interés por las "celebridades" se ha acentuado de manera alarmante en años recientes, es perfectamente natural que el cine prefiera ignorar el tema. Después de todo, no conviene satirizar a personas con influencia en el diario funcionamiento de una industria fundamentada en el narcisismo de sus integrantes y en el caprichoso gusto popular. Por eso me da gusto la mera existencia de Cómo Perder a Tus Amigos; su amable sátira del vacuo e indulgente mundillo de la fama no sólo denuncia la vanidad, estupidez e artificialidad de ese sobre-valorado estrato cultural, sino que admite su propia hipocresía al usar las mismas estrategias para su propio beneficio.
Basada en el libro auto-biográfico de Toby Young, Cómo Perder a Tus Amigos sigue la carrera de Sydney Young (¡buen disfraz!), sarcástico escritor inglés que inesperadamente contratado por la revista norteamericana Sharp's, especializada en arte y cultura... lo cual quiere decir "celebridades y eventos sociales". El irreverente Young entra en inmediato conflicto con sus jefes y compañeros, particularmente la seria y enfocada editora Alison Olsen (Kirsten Dunst). Pero, sacrificando su integridad y principios, logra ascender en la jerarquía corporativa, acercándose a su gran sueño: acostarse con la actriz Sophie Maes (Megan Fox). Sin embargo, como casi siempre ocurre, lo que Young quiere no es necesariamente lo que necesita.
Desde hace tiempo soy admirador del actor/escritor Simon Pegg. Creo que su legendario sitcom Spaced es una de las mejores comedias televisivas de la historia, y sus películas Shaun of the Dead y Hot Fuzz (co-escritas con Edgar Wright) están entre las mejores sátiras/homenaje de cine de horror y acción (respectivamente) que se han realizado. Sin embargo, admito que el resto de su carrera como actor ha sido irregular. Siempre será una agradable presencia en proyectos del género fantástico, pero como comediante no ha encontrado material tan afortunado como el que co-escribió con Wright. La torpe comedia romántica Run Fatboy Run resultó apenas vagamente entretenida, y su participación en el ensamble de The Good Night lo dejó a la deriva con un papel intrascendente imposible de rescatar. Y aunque lo volvemos a encontrar como actor a sueldo en Cómo Perder a Tus Amigos, definitivamente representa un paso adelante pues Pegg se muestra en excelente forma, repartiendo su consabido humor a diestra y siniestra (si los chistes provienen de su improvisación o del libro original, no lo sé ni me interesa).
No obstante, las gracejadas de Pegg apenas mantienen a flote el pueril argumento. Claro, disfrutamos las bizarras peripecias de Sydney y sus fricciones con el artificial mundo de la celebridad, pero no hay un hilo narrativo que impulse la película. Tenemos dos o tres temas recurrentes... el ascenso de una incipiente estrella; los conflictos con su jefe y rival; y desde luego la pausada tensión sexual entre el protagonista y la única mujer que lo toma en serio (pero no muy en serio). Tales vertientes cumplen su función de llevarnos de una escena a otra, pero a fin de cuentas diluyen el interés, pues no se comprometen con una historia definida. Quizás notando esa deficiencia, el escritor Peter Straughan añade algunos de los más arcaicos trucos en el manual del guionista, desde el distanciamiento entre amantes hasta la obligatoria humillación pública que transforma la comedia en burda farsa. Afortunadamente lo que le falta al libreto se compensa medianamente con el buen trabajo de sus actores, como Kirsten Dunst, quien logra conservar su dignidad durante algunas irritantes escenas “cómicas”; el siempre interesante Jeff Bridges como el director de Vanity Fair (perdón... "Sharp's"), consciente de sus deberes pero nostálgico por la libertad de su antigua independencia; Gillian Anderson como una feroz publicista; e incluso Megan Fox como la superficial, manipuladora y atractiva actriz Sophie. Bueno, al menos supongo que estaba actuando...
Cómo Perder a Tus Amigos pudo llegar mucho más lejos si hubiera desechado los convencionalismos que ni siquiera sabe seguir. No es una comedia romántica, ni una biografía formal; simplemente una comedia con buenos momentos de sátira que aprovecha bien a su hilarante protagonista, aunque no siempre logre conducirlo por el irregular argumento. La puedo recomendar como ligero pasatiempo con el más delgado barniz de mensaje. No hay nada memorable en la experiencia, pero al menos logra divertirnos durante un rato a costa de las celebridades... y de nuestra obsesión por ellas.
Calificación: 7
Pues yo la quiero ver... No soy fanatico de las comedias en el cine pero Pegg es garantia.
ResponderBorrarAdemas Megan Foxx, Gillian Anderson y Kristen Dunst son garantia de "taco de ojo".
Espero si la traigan la proxima semana al cine, por que esta semana ya no me toco.
Logre conseguir una copia del DVD original version rusa, pero en inglés y subtitulada al castellano; fue a comienzos de diciembre del año pasado que la vi y sinceramente no me ha gustado demasiado.
ResponderBorrarTiene sus momentos y el humor casi siempre funciona pero me esperaba más. Es una buena comedia que garantiza un agradable pasar por el cine, pero no es para todos los gustos.
Yo le daría un 6.5
Pablo, que calificación les das a:
-The Boondock Saints
-Midnight Express
Un saludo!
Lordc: Ojalá logres verla. Como dije, no es una gran película, pero Pegg no decepcionó (mucho). Y las mujeres son ciertamente atractivas. En particular me gustó la actuación de Dunst, pues aunque es la "seria" del elenco, fue quizás quien más me hizo reír (después de Shaun mismo). Saludos!
ResponderBorrarDiego M.: Al parecer viste la versión "globalizada" ;-). En cuanto a las películas que mencionas: The Boondock Saints: 9 (finalmente la vi y merece todas las recomendaciones que me dieron); "Aunque Alan Parker es uno de mis directores favoritos, estoy en la minoría que no aprecia tanto "Midnight Express"; le pondría un 7, pues aunque es tremendamente intensa y está muy bien actuada, la historia me pareció demasiado simple y predecible". Muchos saludos y suerte!
Después de ver la película tengo que coincidir con Pablo en que lo mejor es Simon Pegg. Aun así, creo que por lo menos es una película que sirve para entretener un rato, y si se trata de ver una comedia romántica ligera, pues no es la peor opción. Definitivamente que quisiera volver a ver a Pegg en algo al nivel de Shaun of Death o Hot Fuzz, pero mientras eso ocurre, esta no está del todo mal. Felicidades Pablo.
ResponderBorrarOrlando: Bueno, no puedo decir "qué bueno que te gustó", pero al menos te entretuvo. Yo también espero que Pegg vuelva a colaborar con sus amigos de Hot Fuzz y Shaun of the Dead, pero la muy prometida sátira de ciencia ficción que supuestamente harían parece retrasarse con cada proyecto individual que aceptan. Veremos si alguna vez sucede. Un abrazo y suerte!
ResponderBorrarBuff... Hasta apenas la semana pasada llegó a mi ciudad y me llevé una sorpresa agradable. Creo que me gustó más por el hecho de que me pude identificar mucho con el personage de Pegg y después de verla busqué su critica, Pablo.
ResponderBorrarTengo que argumentar en un sentido completamente subjetivo que el único defecto que encontré en la película fue la formula de comedia romántica puesto que disfruté tanto de los personajes como de la... ¿Historia? Ok, los pasajes de la vida de Young.
Definitivamente la volvería a ver, aunque a decir verdad mi obra favorita de Pegg sea Hot Fuzz.
Anónimo: Personalmente prefiero Shaun of the Dead, pero desde luego Hot Fuzz es otra joya en la corona de Pegg. En cuanto a "How to Lose Friends...", también me pareció predecible el aspecto romántico, pero al menos representó sólo un fragmento de la película. Como sea, me da gusto que coincidiera su opinión con la mía. Un saludos y gracias por su comentario!
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