Me interesa la obra del director Michael Winterbottom por su habilidad  para incursionar en cualquier género sin perder su identidad como  cineasta. En vez de someterse a convencionalismos predecibles, prefiere  incorporar su propia sensibilidad y estilo, de modo que sus películas se sienten como  curiosos híbridos al mismo tiempo naturales y sofisticados... lo cual no  significa que me gusten incondicionalmente. Pero en general considero  que vale la pena buscarlas aunque sea como breve distracción del cansado  producto hollywoodense que quizás me divierte más, pero no siempre  satisface emocional o narrativamente.Génova es un drama minimalista que sigue al viudo profesor Joe (Colin Firth) y sus hijas Kelly (Willa Holland) y Mary (Perla Hayen-Jardine) durante los meses que pasan en Génova, Italia tras la muerte de su madre Marianne (Hope Davis). Entonces, con toda parsimonia vemos como la familia, cada quien a su manera, va reconciliándose con su pérdida y recuperando el interés por la vida en una ciudad al principio extraña, pero fascinante por su cultura, arte y, sobre todo, su gente.
En  general me desagradan las películas sobre personajes sufriendo ininterrumpidamente durante dos horas, y  por un momento pensé que eso me esperaba en Génova; sin embargo Winterbottom está más  interesado en la redención emocional de sus personajes que en hacernos  llorar sin propósito. Por eso el tono de la película no es de tristeza,  sino de languidez salpicada con esperanza que no surge de grandes  discursos ni lacrimosas revelaciones, sino de la simple rutina diaria...  lo cual es un modo amable de decir que no pasa nada. Esto seguramente  decepcionará a quienes esperaban una narrativa más concreta (como yo);  cierto, cada personaje tiene su particular sub-trama; Joe da clases en  la universidad y se ve tentado por el romance con una de sus  estudiantes; Mary toma clases de piano y ocasionalmente ve el fantasma  de su madre, ¿o es solo una manifestación de sus sentimientos de culpa?  Mientras tanto Kelly se enamora de un joven italiano y mantiene un  romance a escondidas de su padre. Pero ninguna de esas historias toma  precedencia, y parecen tan solo circunstancias periféricas a la  melancolía de Joe y sus hijas.
Me encuentro indeciso sobre Génova; por un lado me pareció cansada  y en ocasiones repetitiva (¿cuántas veces debe extraviarse la pequeña  Mary en los oscuros callejones de Génova para que su padre  le preste atención?); pero por otro lado me gustó el profundo detalle  de sus personajes (por no mencionar los bikinis de Willa  Holland), y eso bastó para alejar el aburrimiento e interesarme por  ver hacia dónde se dirigía la película. En cierto modo Génova me recordó la obra de Ken Loach (¿no tiene  una película llamada My Name is Joe?), pero con un tono más optimista,  personajes más accesibles y un final abierto que genuinamente se siente  como un principio para la familia protagónica.
Entonces, Génova no resultó lo que yo esperaba, pero eso es  normal con las películas de Michael Winterbottom. Las actuaciones son  buenas y la cinematografía (obviamente realizada en video) es cálida y  realista, sin caer en el fetiche turístico de otras recientes cintas  ubicadas en Italia (como When In Rome y Letters to Juliet). Debido a  su lentitud, difusa historia y vago enfoque me costaría trabajo darle  una sincera recomendación; sin embargo siento que encaja en la categoría  de "cine de arte", más adecuado para la reflexión y el análisis que  para pasar un rato de ameno entretenimiento. A fin de cuentas imagino  que ese es el punto de Winterbottom: la vida real no está estructurada  como un conveniente guión, ni tiene principios definidos ni finales  felices; simplemente es una colección de experiencias y relaciones que  evolucionan con el tiempo y nos hacen crecer (en mi caso, a los lados).  Si eso suena interesante, vayan a ver Génova (mucha suerte para encontrarla, pues está  en muy pocos cines). No niego que sea difícil y pretenciosa, pero de vez  en cuando es bueno encontrar cine que nos ponga a pensar… o al menos a  refunfuñar con más filosofía.Calificación: 7
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
No me gusta la censura, pero me reservo el derecho de eliminar comentarios que insulten a otros usuarios y desde luego cualquier forma de irritante "spam". Por lo demás, ¡bienvenidos!