Desde hace dos décadas (o más) se contempla llevar a la pantalla grande una adaptación del cómic Wonder Woman (creación del psicólogo William Moulton Marston). El más reciente intento fue conducido por el célebre director y guionista Joss Whedon, hasta que las clásicas "diferencias creativas" entre el realizador y el estudio Warner Bros. (dueños de DC Comics) terminaron con el proyecto en su etapa de pre-producción (supongo que la huelga de escritores del año pasado y la actual crisis económica también contribuyeron a tal suspensión). Pero no todo fue en vano, pues de entre aquellas cenizas surgió esta versión animada de Wonder Woman que, como muchas otras (Superman Vs. Doomsday, Justice League: The New Frontier), está realizada con pocos recursos, pero mucha creatividad y fidelidad al cómic original. Y aunque usualmente estos lanzamientos a DVD no trasciendan mucho, con frecuencia los he encontrado más satisfactorios que tantas otras películas "reales" sobre superhéroes cuyo elevado costo hace demasiado arriesgado proponer cualquier cosa innovadora o inesperada.
Un posible inconveniente de estos lanzamientos a DVD es que su celo histórico y narrativo los hace menos accesibles para el público casual. Obviamente están diseñados para el lector de cómics que no busca una simple "película para niños", sino una sólida adaptación cuyo propósito sea respetar el legado del personaje... y no vender juguetes. Wonder Woman se enorgullece de mantener esa actitud. Muy atrás quedaron el travieso coqueteo y los simples villanos nazis (o mafiosos) de la simpática serie televisiva realizada en los setentas con la guapa Lynda Carter como la voluptuosa heroína. En su versión impresa contemporánea, Wonder Woman abarca temas de mitología, honor, violencia y la eterna lucha entre los sexos examinada de manera directa o poéticamente metafórica. De hecho, el libreto de la cinta animada muestra una saludable influencia de los escritores (y escritoras) que han moldeado el desarrollo reciente del cómic, como Gail Simone, Mike Sekowsky y Dennis O'Neil.
La historia comienza en Grecia antigua, donde un violento combate entre las Amazonas y Ares (voz de Alfred Molina), culmina con la captura del feroz Dios de la Guerra... y con el nacimiento de Diana (voz de Keri Russell), hija de Hipólita (voz de Virginia Madsen). Años después, felizmente aisladas del patriarcado mundial en su oculta isla de Themyscira, las amazonas se preguntan si habrá llegado el momento de restablecer comunicación con el mundo moderno. Pero cuando el avión del Capitán Steve Trevor (voz de Nathan Fillion) se estrella en la isla no les queda otra alternativa, y Diana es elegida para llevar al extraviado piloto de regreso a la civilización. De paso, la joven e impulsiva princesa podrá evaluar si el mundo está listo para una posible reintegración de las amazonas. Desafortunadamente su misión no pasa desapercibida para los esbirros de Ares, y una certera traición libera al Dios de la Guerra, quien decide invadir la Tierra. Entonces Diana y Trevor, así como las amazonas, deberán cooperar para combatir la mitológica (pero muy real) amenaza que se cierne sobre el planeta.
Aunque está lejos de ser perfecta, Wonder Woman resultó una muy agradable sorpresa. La calidad de su animación es relativamente baja... ligeramente superior a las caricaturas televisivas, pero inferior a la que podemos ver en los mejores animes japoneses (¿es "anime japonés" un pleonasmo?). Sin embargo, lo que le falta en fluidez y detalle visual se compensa con el sólido guión y con las brillantes actuaciones del modesto pero talentoso elenco. El libreto está en el límite de lo aceptable para el público infantil pero, como dije, no busca ese nicho sino al espectador más maduro y enterado. Por eso hay abundantes muertes, algunas decapitaciones, y lenguaje ligeramente más audaz del que podríamos escuchar en Nickelodeon. Pero lo más importante es que la película refleja fielmente la personalidad, tono y estilo de los personajes, logrando un nivel dramático que honestamente yo no esperaba. De hecho, al igual que me ocurrió con cintas "reales" como Iron Man o Batman Begins, el aspecto humano de la historia me gustó tanto que cuando finalmente llegan las épicas batallas y heroicos conflictos, tiendo a perder un poco de interés, pues no son tan satisfactorios como los chispeantes diálogos entre Diana y Trevor, o como la intensa pero cálida interacción entre las competitivas amazonas.
Me alegra también que el elenco de voces haya sido seleccionado por su aptitud tras el micrófono, y no sólo por su fama, como frecuentemente ocurre en más prestigiosas cintas animadas que sufren a causa de grandes estrellas que no saben realmente actuar sólo con la voz. Keri Russell (más conocida como Felicity) proyecta fuerza y humor cuando es necesario; creo que me gustó más la interpretación de Wonder Woman que hizo Lucy Lawless en The New Frontier, pero Russell también hace un buen trabajo. Nathan Fillion aporta su característico sarcasmo, y su constante humor balancea muy bien a la seria y brusca Diana. Alfred Molina resulta sorprendente como Ares (¡nunca lo hubiera reconocido!) y Rosario Dawson filtra genuina misantropía (en el sentido literal) durante sus ácidos diálogos.
Con tantos elementos positivos es doblemente decepcionante la mediocre calidad de la animación y la apresurada dirección de las batallas finales, demasiado simples como catártica culminación del previo drama. Pero de cualquier modo recomiendo esta película animada para fans del personaje y para quienes se hayan quedado con la errónea idea establecida por la simpática pero demasiado simple serie televisiva. No es accidente que William Moulton haya sido psicólogo, pues se nota que vertió en Wonder Woman ideas interesantes que no se limitan al simple feminismo, sino a la genuina cooperación entre sexos, fijándose más en sus virtudes complementarias que en sus obvios conflictos. En las propias palabras de Moulton: "Wonder Woman es propaganda psicológica para el nuevo tipo de mujer que, según creo, debería controlar el mundo". Y si además están tan guapas como las mujeres animadas en esta película, aún mejor. Oink.
Calificación: 8
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